Modelo de gestión Paz Educa para la convivencia escolar
El modelo Paz Educa plantea que aquella institución que gestiona su convivencia escolar influirá positivamente en ella, impactando a la vez en una disminución de sus niveles de violencia y en los aprendizajes de los estudiantes. Este modelo de trabajo se concibe como un sistema integral de diagnóstico, intervención y evaluación de la convivencia, y contempla 4 ejes de trabajo para las escuelas:
Este eje busca contribuir en la disminución de la violencia, tanto al interior como en el entorno de los colegios, a través de la reducción de las condiciones de riesgo físico para la existencia de agresión y violencia. De esta manera, impactaría en la generación de un ambiente escolar positivo, que se reconozca como seguro, cálido, acogedor y que favorezca el aprendizaje. Este eje contempla los componentes: a. Mejoras físico-situacionales, y b. Supervisión activa de áreas comunes (SAAC).
Implica la construcción de un sistema de diseño, ejecución y evaluación de intervenciones que apunten a necesidades específicas compartidas entre un grupo de actores (prevención selectiva) o para individuos (prevención individual). Tales individuos o grupos no responden satisfactoriamente a las intervenciones universales y requieren de un apoyo focalizado. Este eje está conformado por: a. Estrategias de prevención selectiva, y b. Estrategias de prevención individual
Este eje tiene como objetivo desarrollar en los integrantes de la comunidad educativa los valores y comportamientos que la institución desea instalar en su convivencia. Está conformado por los componentes: a. Plan de enseñanza de comportamientos esperados, b. Manual de convivencia escolar, c. Sistema de reconocimiento y d. Gestión de vínculos positivos.
Reúne aquellos mecanismos por los que la comunidad obtiene información de su convivencia y del nivel de dificultades que presenta (situaciones de violencia, agresión o faltas disciplinarias). De esta manera, el objetivo central de este eje se relaciona con registrar, analizar indicadores y planificar las intervenciones más pertinentes a cada necesidad detectada. Está conformado por los componentes: a. Registro de situaciones, y b. Análisis de indicadores.
Además de los ejes y componentes, el modelo considera la forma particular de gestión del colegio, vale decir, si la estructura organizacional facilita o dificulta la planificación, ejecución y evaluación de acciones en convivencia escolar. Por esta razón, estas características se han denominado “soportes de la gestión en convivencia escolar”, o simplemente “soportes”, los cuales se relacionan, especialmente, con el equipo de convivencia escolar, el plan de convivencia escolar, y el rol del director o directora del establecimiento educacional.

